En una reciente aparición en la reunión anual de Moms for Liberty, el ex presidente Donald Trump expresó su desaprobación por la creciente aceptación de personas transgénero en los Estados Unidos. Dirigiéndose a una audiencia conservadora, Trump alineó sus puntos de vista con los esfuerzos de la organización para eliminar las discusiones sobre la identidad LGBTQ+ y el racismo estructural de la educación K-12. Esta postura forma parte del llamamiento más amplio de Trump a su base mientras se posiciona para las elecciones presidenciales de 2024, señalando una continuación de la política de guerra cultural que se ha convertido en una característica distintiva de su identidad política.
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